¡Muerte en la Olla! (Los que están en la carne Vs. los espirituales).






Por. Milton Alonso Granados.


  •   Muerte en la olla. (Los que están en la carne Vs. los espirituales).
2 Reyes 4. 38Eliseo volvió a Gilgal cuando había una grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una olla grande, y haz potaje para los hijos de los profetas. 39Y salió uno al campo a recoger hierbas, y halló una como parra montés, y de ella llenó su falda de calabazas silvestres; y volvió, y las cortó en la olla del potaje, pues no sabía lo que era. 40Después sirvió para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no lo pudieron comer.

Está de por demás decir que el reino de Dios no está basado en buenas intenciones sino en el camino y la verdad que nos lleva a la vida, esto es Cristo nuestro Señor. 

Cuando usamos nuestras propias recetas y desechamos sin saberlo el fundamento establecido, el fin será el mismo. 

El creyente morirá tarde o temprano al no ser alimentado correctamente, o quizá termine este en apostasía negando a un Dios el cual cree no le ayudó a triunfar en su vida personal y familiar. 

Este proceso de muerte se ha dado en sus vidas, mientras día tras día intentaron negociar o forzar su carne mediante la letra o sacrificios queriendo educarla o convertirla, sin saber ellos que el Nuevo Pacto operando a través de su ministerio del espíritu ha proveído para esto con su poder. 





2 Corintios 3.6el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu.
7Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras… 8¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
9Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria elministerio de justificación.




Es muy importante asegurarnos que nuestro mensaje verdaderamente esté llevando vida y no sea una combinación de cosas buenas mezcladas con una extraña, desconocida y mortal parra montes.

·        Ordenanzas de la Carne.
Hebreos 9. 10ya que consiste sólo de … ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. 9…que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto.


Romanos 8. 1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.


La gran mayoría de los predicadores y quienes enseñan “la sana doctrina” fijan sus ojos y entresacan algunos de los versos del capítulo ocho de Romanos. De estos versos se predica un sermón ungido sobre la santidad divina y la necesidad de vencer y convertir la carne.
Lo irónico de esto es que mientras más hablamos de la carne más alimentamos al yo y no al Cristo que está siendo formado en mí, y al hacer esto logramos despertar toda la malicia y el temor del pecado en nuestras vidas dando así poder al hombre natural sobre el espiritual.

Pero como entender esto si el mensaje pareciera demasiado claro “el ocuparse de la carne es condenación y muerte ¿Acaso no deberíamos predicar en contra de la carne de modo que el creyente encuentre la vida y la paz de una vida espiritual?

Romanos 8.7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.

Sabemos por la palabra que la carne no se sujeta a la ley de Dios no tampoco puede, pero por supuesto entendemos que como creyentes debemos lograr hasta lo imposible por agradar a nuestro Dios. De seguro que muchos ayunos y vigilias harán una carne mas cristiana en donde pueda morar el Espíritu y así caminaremos en amistad con nuestro Dios y en obediencia a su palabra.

No olvidemos que el problema que tuvo el servidor del profeta Eliseo al querer preparar alimento fue que no discernió o no pudo captar la diferencia entre una parra normal y unos montes. La parra montes se parecía, ¡pero no era igual! Las consecuencias de comerla eran mortales.

No podemos conformarnos con lo que se parece, debemos esforzarnos y alimentarnos de correctamente, en todo caso estamos hablando aquí de la vida eterna y la balanza que la puede inclinar a no lado o al otro.

Ahora continuando con Romanos ocho y el mensaje apostólico en contra de la carne leemos:
Rom. 8.10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado…. 9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.11el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.


Como usted verá en este punto encontramos la clave para la interpretación de este capítulo y de seguro de nuestra vida. (R8). 10si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto.” A causa del pecado y porque Cristo no puede vivir en un cuerpo pecador, entonces Dios mediante el sacrificio de la cruz a declarado mi cuerpo (por causa del pecado) muerto, o sea muerto al pecado (Romanos 6:2,11).

Ahora, quién ha muerto al pecado por causa de Cristo ya no está en la carne, el verso nueve nos confirma esta maravillosa verdad cuando nos dice: (R8).9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros” La clave nuevamente se encuentra en: “¿sí el Espíritu de Dios o de Cristo habita en nuestras vidas o no?”

Quien no reconoce la verdad y el milagro contenido en el Espíritu de Cristo en nuestras vidas, por más ungido o espiritual que diga ser seguirá bajo el poder engañoso y mortal de la carne.

En quien ha recibido a Cristo y la verdad de su perdón entonces actuarán dos verdades. En una se me declara muerto, y en la otra he sido vivificado por su poder.
(R8). 11el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

 Entonces mi vida ahora está dirigida por un poder superior al cual el apóstol llama: “La LEY DEL ESPÍRITU de vida.” Es el Espíritu quién genera vida y me lleva hacia la vida, es por la ley de Espíritu que he sido santificado, muerto y vivificado. Y es porque el habita en mí que he sido liberado de la ley del pecado y de la muerte.

Romanos 8. 2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó (Destruyó o terminó con el pecado en la carne. I Pedro 4:1) al pecado en la carne.

De modo que la justicia divina por medio de la cual el pecado fue juzgado en la cruz se cumple en todos aquellos que por poseer su Espíritu; su cuerpo de pecado ha sido considerado muerto, de manera que la vida de Cristo se manifieste también en él.

Romanos 8. 4para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.


  • ·        Los Carnales.
Los carnales desconocen los beneficios de la muerte de Cristo actuando para vida en la creyente, razón por lo que se ocupan de la carne a diario tratando de convertirla o al menos de convencerla a ser un poco más obediente. De por demás está el decirlo, la carne no puede sujetarse, aunque quisiera, solo “el Espíritu y su ley de vida puede hacerlo” De modo que todos los que, por no haber muerto, todavía se ocupan en la carne cosecharán el fruto y la decepción que viene de ella.

Romanos 8. 5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

Por el contrario, quien dedica su vida a conocer las cosas del Espíritu, Cristo, su fe, sus vestidos, su justicia etc. Solo obtendrá “vida y paz”
Todo aquél que no tiene a Cristo o no cree a su palabra andará errante por la vida, peleando contra un fantasma que al igual que Caín y su marca habrá de permanecer con él hasta el día de su muerte.

Romanos 6.11Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

  •        Haciendo la separación.
Hebreos 4. 12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir (o separar) el alma y el espíritu, …y los tuétanos (la carne).
Solo la Palabra revelada a nuestro ser puede en verdad hacer una separación de nuestra carne y el espíritu, y darnos el entendimiento de la importancia de nuestra alma entre estos dos.
En Cristo hemos sido circuncidados o separados de modo que nuestro cuerpo carnal ha sido desechado para que hoy pueda habitar el que ahora es considerado su templo y en el que ha venido a ser uno en nuestras vidas.

Colosenses 2. 11En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo.

Como podemos ver esto de la circuncisión de Cristo no es opcional, quien al creer ha desechado su cuerpo de pecado por la fe, obtiene la justicia divina. Quién pretenda entrar a Sion de otro modo o por otro camino sin utilizar la puerta o método divino será considerado ladrón o salteador. (Juan 10.1).

Isaías 52.1Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso.

Es por esta razón que el creyente no debe vivir una vida sin llevar consigo “las marcas de Cristo” con las que recordará que en la muerte de Jesús hemos crucificado la carne y el pecado (Gálatas 5:24) para que su vida, o la ley del Espíritu de vida sea manifiesta en nuestros cuerpos mortales también.

2 Corintios 4.10llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Gál 6. 17…porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Solo de esta manera el cristiano podrá caminar por esta vida cumpliendo uno de los verdaderos propósitos para lo cual hemos sido creado y el cual es dar alabanza por la gloria que hemos recibido en su gracia o favor inmerecible con que hemos sido aceptos en el amado. (Efesios 1:4-7)

Colosenses 2. 10y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.11En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo.

Para poder estar completos en Cristo necesitamos permitir que nuestra parte carnal sea desechada mediante circuncisión espiritual, recordemos que la carne de nada aprovecha y que Jacob debe apartarse de modo que Israel pueda florecer.

Solamente mediante el ministerio del nuevo pacto o ministerio del espíritu (2 Corintios 3:6), nuestro ser espiritual es separado de nuestra parte terrenal o carnal declarando al creyente perfecto una vez y para siempre mediante el poder de la fe.
Hablando posicionalmente, en Cristo no existen mitades, ni creyentes incompletos, solo santos creados a la *misma imagen de Cristo el Señor. (*Romanos 8:29; Colosenses 3:10,11; 2 Corintios 4:18; Gálatas 4:19)

Hebreos 10. 14porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
          




    ·        Reconciliándonos con nosotros mismos.

Efesios 2.14Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo *en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpomatando en ella las enemistades.



El apóstol parte sobre la base de Israel y los gentiles, y la pared intermedia solo para elevarse y revelarnos verdades que son de suma importancia en cuanto a nuestro naturaleza humana y celestial.

Efesios 2.V.15En la carne se producen enemistades o lucha continua cuando tratamos a nuestro modo de cumplir los mandamientos. Además, se nos dice que Cristo abolió o destruyó esas enemistades al crear de dos hombres uno solo al hacer la paz mediante la cruz al V.16reconciliarnos en ella.  Solo de este modo el conflicto interno del hombre se irá y entonces encontrará completa paz al estar reconciliado por siempre en la cruz.

Solo nuestro Señor puede armonizar nuestro ser interno permanentemente y crucificar, circuncidar o sepultar por la fe nuestra carne, encontrando así nosotros el dominio y autocontrol que en algún momento pensamos no podríamos alcanzar.

  •        Adán disminuye y Cristo es formado.
Gálatas 4.19Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.

La palabra espíritu o ministerio del espíritu alimenta a Cristo en nuestras vidas formándolo cada vez más claramente hasta qué somos transformados a su misma imagen. La letra, por el contrario, alimenta al hombre carnal y Adánico a tal grado que la persona termina volviendo atrás y dejando los caminos de Dios.

2 Corintios 4.18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Ministerio Evangelio Eterno del fin de los Siglos.
email: EvangelioEternoNow@gmail.com

Comentarios

  1. Soy flojos para leer, hay Dios cómo le hago,??

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    1. Un parrafo a la vez. Estoy seguro que una vez que la lectura o hilo del tema capture su atención no querra parar. Solo hay que intentarlo y estoy seguro que le va a gustar. Tambien puede imprimir el material y así usted mismo puede hacer sus anotaciones y luego compartirlas en este lugar.

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  2. Hace poco encontré sus artículos y los encuentro interesantes, son edificantes.
    Saludos bendecido .

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