La Medida de Cristo!
Efesios 4. 12…13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14*para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados
por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error.
Teniendo en cuenta que la palabra estatura, indica
tamaño, madurez, crecimiento y altura. ¿Cómo podríamos llegar al nivel de “un varón
perfecto”? Y cómo si esto no fuera algo imposible de alcanzar, la escritura nos
enseña que como creyentes podemos llegar a través de la fe y el conocimiento de la estatura de Cristo, o más bien la estatura “de la plenitud de Cristo,” lo
que indudablemente nos señala al Señor en todo su poder y gloria. ¿Cómo podría
alguien tan siquiera imaginar, que en esta vida se pueda alcanzar tan nivel? Bueno,
yo lo soñé por los primeros 15 o 20 años de mi vida ministerial ¡hasta que un
día se hizo realidad!
Pero, para poder compartir esta poderosa nueva del
evangelio eterno de nuestro amado Salvador debemos iniciar por entender nuestro
presente, de modo que todo nuestro alrededor pueda ser transformado por su
glorioso poder.
En primer lugar, la palabra nos enseña que vivimos en tiempos
extremadamente difíciles y oscuros, a los cuales la palabra llama “Siglo malo.”
Ahora, la escritura no nos deja a expensas de esta terrible realidad. A la par
de esta verdad, se encuentra una aún mayor, y es que, Jesús se entregó en la
cruz, con el propósito de librarnos “del presente siglo malo”
Gálatas 1. 4el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para
librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y
Padre.
Ahora, el propósito del presente escrito no tiene como
propósito exaltar las fuerzas del mal y la maldad que todos podemos ver, si no por
el contrario; es mi deseo que podamos desafiarnos a nosotros mismos a 1cerrar nuestros
ojos a este siglo temporal, y aunque sea por un momento abrirlos al glorioso
mundo espiritual, en donde todo nuestro alrededor puede ser transformado ¡por las
gloriosas, y eternas verdades de nuestra amado Padre celestial!
Como segundo paso para alcanzar la plenitud de Cristo en esta vida,
debemos de comprender qué innegablemente algunos creyentes al ser iluminados, fueron
capaces a través del Espíritu Santo de gustar el don celestial, “y los poderes
del siglo venidero”.
Hebreos
6. 4…los que una vez
fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del
Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero.
La palabra de Dios es clara en amonestarnos a 2no “conformarnos a
este siglo”, antes bien, debemos buscar la renovación de nuestra mente o conocimiento
en Dios para que así podamos comprobar su buena voluntad para con nosotros.
Pareciera que no es necesario reseñar el hecho de que “sin renovar nuestro entendimiento,
es más que probable que no podamos comprobar o experimentar su buena voluntad,
razón por la que es de suma importancia que:
(Ef 4.) 13…todos
lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Entendemos entonces que: 1- Jesus pagó para rescatarnos
del presente siglo malo. 2- Algunos creyentes fueron capaces por la buena
palabra de Dios y el Espíritu Santo de experimentar los poderes de un siglo;
que aún está por venir, desde hoy podemos alcanzar a través de la fe.
Como tercer paso importante para poder alcanzar la
estatura de la plenitud de Cristo en nuestro ascenso de fe que nos lleva a
alcanzar la estatura, nivel o altura de la plenitud de Cristo se encuentra la
poderosa verdad que nos asegura que hemos sido trasladados del reino de las
tinieblas (o Siglo malo) hasta el reino de su hijo amado.
Todo creyente que ha sido
perdonado, murió al pecado “al ser sepultado” con Cristo. Todo creyente que
tiene vida eterna, la obtuvo al ser resucitado, y sentado en lugares
celestiales con Cristo Jesús.
Romanos 6.6sabiendo esto, que
nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él... 7Porque el
que ha muerto, ha sido justificado del pecado…10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas;
mas en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros consideraos muertos al pecado,
pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Efesios 2.6y juntamente con él
nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús.
Ahora,
si usted murió y fue sepultado con él, entonces usted ha sido perdonado de
pecado, y si usted ha sido resucitado con él, entonces usted tiene vida eterna,
¡y ha sido glorificado! (Romanos 8.30Y a los que predestinó, a
éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que
justificó, a éstos también glorificó.)
Hoy usted puede gozarse en la gloria de conocer que no
solo ha sido perdonado, sino que también mientras camine en esta tierra, por
haber sido sentado en los lugares celestiales con Cristo Jesus, 3 ¡Ya ha alcanzado
la medida y la altura de aquel varón perfecto, que has sido creado a la estatura
de la plenitud de Cristo!
Véase, Creyente santuario y cielo de Dios
Véase, Creyente santuario y cielo de Dios
12 Corintios 4:18; 2 Corintios 5:7; 2Romanos 12:2; 3Efesios 4:12-14; 2
Corintios 5:21
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