1-Historia de la fe y la espiritualidad del hombre a través de los tiempos

El Misterio del Hijo Eterno de Dios y el Cristo.


Por. Milton Alonso Granados.



 Ministerio del Evangelio Eterno del Principio y fin de los Siglos, Inc

 Ø Historia de la fe y la espiritualidad del hombre, a través de los tiempos y las culturas.

La idea de que los seres humanos son hijos de Dios o de los dioses ha sido común en muchas culturas antiguas de todo el mundo. Por ejemplo, en la mitología griega, los seres humanos eran considerados hijos de los dioses porque se decía que la diosa Atenea -hija de Zeus- había creado a los primeros seres humanos a partir de arcilla.

Uno de los mitos más conocidos que se relaciona con esta idea es el relato de Prometeo. Según esta leyenda, Era hermano de AtlasEpimeteo y Menecio, a los que superaba en astucia y engaños. No tenía miedo a ninguno de los dioses, y ridiculizó a Zeus. Prometeo creó a los seres humanos a partir de la arcilla y, a continuación, los dotó con el fuego de los dioses para ayudarles en su vida cotidiana. Aunque los dioses no estaban contentos con la intervención de Prometeo, la humanidad estaba agradecida y comenzó a adorar al titán por haberles dado el fuego y la sabiduría.

Prometeo fue un titán de la mitología griega, hijo de Jápeto y Climene. Se le atribuyen varias acciones y hechos importantes en la mitología griega:

1.      Creación de los seres humanos: Según la versión más conocida, Prometeo tomó arcilla y creó a los seres humanos a su imagen y semejanza. Luego, les dio el fuego, que había robado del Olimpo, para proporcionarles calor, luz y conocimiento.

2.      El robo del fuego: Prometeo ascendió al Monte Olimpo y robó el fuego de los dioses, llevándolo a la humanidad. Este acto se consideró una transgresión contra los dioses, ya que el fuego era considerado un don divino y símbolo del conocimiento y la civilización.

3.      Castigo divino: Como castigo por su audacia, Zeus, el rey de los dioses, ordenó que Prometeo fuera encadenado a una roca en el Cáucaso. Allí, un águila se alimentaba de su hígado durante el día, y por la noche, su hígado volvía a crecer para ser devorado nuevamente al día siguiente. Este castigo era eterno y Prometeo sufría constantemente.

4.      Liberación: Finalmente, Prometeo fue liberado por Hércules (Heracles en griego). En una versión de la historia, Hércules (o Heracles) llega al monte Cáucaso durante su viaje hacia los Jardines de las Hespérides. Al ver el sufrimiento de Prometeo, Hércules se apiada de él y mata al águila con una flecha. Luego, libera a Prometeo de sus cadenas.

5.      Esta historia muestra un acto de compasión y valentía por parte de Hércules (Heracles), quien libera a Prometeo del tormento al que estaba condenado.

Prometeo se destaca en la mitología griega como un defensor de la humanidad y un símbolo de la inteligencia y el ingenio humano. Su historia se ha interpretado como una metáfora del desafío del ser humano contra los poderes divinos y el valor del conocimiento y la civilización en la sociedad humana.

En otro mito, el dios Zeus tuvo una relación con una mujer mortal llamada Leda y juntos tuvieron hijos conocidos como los Dioscuros, que eran considerados semidioses. Además, muchos héroes y personajes famosos de la mitología griega, como Hércules o Perseo, eran hijos de dioses y mortales.

Otra leyenda, cuenta que Dionisio era hijo de Zeus y de la mortal Semele. Dionisio, también conocido como Baco en la mitología romana, fue el dios griego del vino, la fertilidad, la locura y el teatro. Se le atribuía la creación del vino, que se consideraba una bebida divina que tenía el poder de inspirar a la gente y hacerles olvidar sus problemas.

En resumen, la creencia de que los seres humanos eran hijos de los dioses era común en la mitología griega y se manifestaba a través de los mitos y leyendas que hablaban sobre la relación entre los dioses y los seres humanos.

En la mitología egipcia, los seres humanos eran vistos como descendientes directos de los dioses, y se creía que el faraón era el hijo de la diosa Isis y el dios Osiris.

La historia de los faraones egipcios está relacionada con Horus, ya que se decía que cada faraón era una manifestación reencarnada de Horus en la tierra. De esta manera, se aseguraba la continuidad del linaje divino y el equilibrio entre los dioses y los seres humanos.

Horus se representaba generalmente como un hombre con cabeza de halcón, o como un halcón mismo. Además de su papel como dios guerrero y protector, también se le asociaba con el sol y se le consideraba el dios del amanecer y del atardecer.

La figura de Horus tuvo una gran importancia en la mitología y la religión egipcia, y su culto se mantuvo durante milenios. Su historia y su influencia se entrelazaron con la vida y el gobierno en el antiguo Egipto, dejando un legado duradero en la cultura y la espiritualidad del antiguo reino.

En la religión judía, Dios creó al primer hombre y la primera mujer, de ellos procede el pueblo escogido por Dios para salvación.

Según el islam, los herederos de la salvación son aquellos que siguen y practican los principios y enseñanzas del islam de manera adecuada. En el contexto islámico, la salvación se logra al obedecer los mandamientos de Alá (Dios) y seguir los ejemplos establecidos por el profeta Mahoma.

No hay una única categoría de personas que se consideren los únicos herederos de la salvación en el islam. En cambio, se cree que cualquier individuo, independientemente de su origen étnico, género o estatus social, puede lograr la salvación siguiendo fielmente los preceptos del islam.

Los musulmanes creen que la salvación se basa en la fe en Alá como único Dios y en la obediencia a sus mandamientos, que están contenidos en el Corán, el libro sagrado del islam. Además, se enfatiza la importancia de realizar buenas obras y mantener una vida justa y piadosa.

En resumen, según el islam, cualquier persona que tenga fe en Alá, siga las enseñanzas del Corán y practique una vida virtuosa puede considerarse un heredero de la salvación.

En el cristianismo, los seres humanos son considerados hijos de Dios cuando estos se conocen a sí mismos en la imagen y semejanza de Dios. El Cristo de Dios o postrer Adán, el cual hace al hombre heredar y conocer la plenitud divina mediante la nueva creación.

2-Historia de las Trinidades a través de las culturas y los tiempos

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