La Gracia Divina. Lección N.1
Principios Básicos
Bíblicos de la Gracia Divina.
Por Milton A
Granados
Ministerio
del Evangelio Eterno del Fin de los Siglos.
Un pacto,
aunque sea echo entre hombres una ves es ratificado no se le puede anular o
añadir (Gálatas 3:15) de ahí la importancia de entender los pactos divinos y las
consecuencias que estos tienen para con sus hijos. Existen pactos que dependen del
cumplimiento de ambas partes o al menos de una de ellas; ejemplo de esto lo es
el Pacto de Dios con Israel, si ellos obedecían sus mandamientos serian benditos
(Deuteronomio 28: 1-14) en caso contrario serian malditos (Deuteronomio 28: 15-68);
este es un pacto condicional.
También existe
el Pacto en el que el más fuerte y por voluntad propia concede ventajas por
gracia que aquel que es más débil nunca podría haber negociado o alcanzado,
ejemplo de esto es el Pacto de la cruz del cual forma parte todo hijo de Dios.El Señor aparta a Abram de un hogar idolatra y por voluntad propia y en amor le hace su amigo. Con este hombre hasta entonces desconocido el Señor hace un pacto que es figura del Pacto Eterno de la Gracia Divina manifestado en Cristo Jesús del cual también fue figura Abel a quién Dios pidió inicialmente para ser sacrificado.
Pero
Jehová había dicho a Abram: vete
de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, A LA TIERRA QUE TE MOSTRARÉ.
Y haré de ti una nación grande, y te
bendeciré…Y se fue Abram, como Jehová había dicho y Lot fue con él. Génesis
12:1,3.
Jehová había dicho.
El Pacto Abrahánico fue iniciado en su totalidad por la
iniciativa amable bondadosa y promisoria del Señor. Lo único que Abraham debería
hacer sería responder con fe y confianza creyéndolo así a ese Dios que le
llamaba a salir de su tierra y parentela.
Este pacto se
establece completamente por gracia y de manera incondicional.
. . .pero el
hecho es que Dios prometió a Abraham dárselo gratuitamente.
(Versión Dios Llega al Hombre) Gálatas 3:18.
Las palabras claves de esta promesa divina son:
Bendecir, bendición y benditas, que aparecen cinco veces en los versículos dos y
tres de Génesis 12.
Lo único que tenían que hacer los descendientes de
Abraham para heredar todas las bendiciones del pacto, era permanecer en Canaán.
En Egipto, ellos perdieron las bendiciones, pero no
el pacto. En Egipto, tipo del
siglo malo, y de la vista el creyente deja de recibir las bendiciones que le
corresponden sin que esto le impida alcanzar la meta final.
La dispensación de la Promesa terminó cuando de manera temeraria
Israel aceptó la Ley. èÉxodo 19:16-18;
20:19; 24:3,7).
Los pactos de Dios son propuestos soberanamente
(Dios establece las reglas) a los hombres,
pudiendo estos ser de carácter condicional o incondicional, por ejemplo:
1-
Dios hizo un Pacto con Noé ...como prenda
de este pacto él puso su arco en las nubes. Este
Pacto tenía la forma de promesa incondicional. Este mismo carácter
tenía también el pacto de Dios con Abraham, primero con respecto a su posteridad
natural o descendencia (Génesis 15:4-6), y después con respecto a su simiente
(Cristo). (Génesis 22:15-18).
2-
En el pacto que Dios hace con David, el Señor
promete un trono eterno a su descendencia.
(Salmos 89:29-30, 34-38; 2 Samuel 7:1-29). Este
es un pacto hecho por gracia, incondicional, donde Dios no faltaría a su compromiso, aunque cabe destacar que el no respetar al Dios del pacto
traería serias consecuencias. 2 Samuel 7:14,15.
3-
Por otra parte, el Pacto con los hijos
de Israel, en el Sinaí, era condicional,
Dios afirmo
a Israel que el Sería el Dios de ellos bajo la condición de que ellos
observaran Sus leyes. Ejemplo
de esto lo es el mandato de guardar el día de reposo, el cual fue puesto por
Dios como señal de pacto entre El y los hijos de Israel (Éxodo 31:16,17).
UN
MEJOR PACTOè “EL ETERNO”.
Hermanos, voy a hablarles en
términos humanos. Cuando un hombre hace un trato (pacto) y lo respalda con su
firma, nadie puede anularlo ni agregarle nada. Ahora
bien, Dios hizo las promesas a Abraham y a su descendencia… pero el hecho es que Dios prometió a Abraham dárselo
gratuitamente.
. . .Dios hizo promesa a
Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
diciendo de cierto te bendeciré y te multiplicaré grandemente. Hebreos 6:13.
Cuántos de nosotros si viéramos un rótulo anunciando
ropa o comida gratuita no iríamos a visitar ese lugar. Sin duda alguna no necesitamos
de mucha inteligencia para tomar la decisión correcta, Jesús pagó el precio y
hoy obtenemos este regalo gratuitamente por causa de Él, ¿o acaso este Pacto no
es mejor que el de Abraham o David?
De modo muy similar al Pacto
Abrahánico hemos hoy entrado según las escrituras a un Mejor Pacto,
que además está establecido sobre mejores promesas y del cual Jesús es
el mediador. Hebreos
8:6.
1-
¡Y otra vez…un Mejor Pacto…! De quién Jesús
es el fiador o responsable.
Hebreos
7:22.
2-
Pacto eterno, sellado con la Sangre de Jesús.
Hebreos 13:20.
Sí podría parecernos bueno el pacto hecho por Dios con
Abraham y con David. ¿Qué más bondades podrá entonces contener aquel del cuál
se nos dice ser “un mejor Pacto”? ¿Acaso podría haber
un pacto mejor? ¡Pues sí! Uno que, por haber
sido sellado en su sangre, toma lo que es perfecto, dándole un nuevo
significado ¡más allá de nuestra comprensión!
Uno que tiene como garantía o responsable a nuestro
Señor Jesucristo; el cual nos ha sido hecho por Dios; Sabiduría, Justificación,
Santificación y Redención; para que, como está escrito: El que se gloríe,
gloríese en el Señor.
1 Corintios 1:29-31.
La
comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos les dará a conocer
su pacto. Salmos 25:14.
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