Cristo el Verbo, Poder y Sabiduría de Dios


  •         Cristo ¡Poder y Sabiduría para salvación!


En el principio de toda las cosas era el verbo o palabra de vida creando, esta palabra no solo estaba con Dios, sino que era Dios mismo. Cuando su creación se vio amenazada por la caída del hombre esta palabra se manifestó en carne (Jesús); y vimos o conocimos su gloria “gloria como del unigénito del Padre.”

Juan 1.1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 14Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.


El apóstol Pablo en su carta a los Colosenses nos presenta al Hijo-Padre o Emanuel (quien es Dios con nosotros, Isaías 9:6; Mateo 1:23) creando y sustentando todas las cosas con su infinita sabiduría y su inmenso poder.

Col 116Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten


  •   En busca del Cristo.  

Mateo 16. 15Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Estando Jesús con sus discípulos le hace una pregunta que pareciera bastante fácil de responder “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” Ante esto Pedro responde: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Según nuestro Señor la afirmación dada por Pedro no provenía de carne y sangre o de su mente; sino que esta fue puesta en su boca por revelación del Padre.

No podemos olvidar que según el escritor a los Hebreos la carne o cuerpo de Jesús fue un velo que impidió a los judíos reconocer al verbo de Dios manifestado en carne; de modo que Pedro fue por un momento capaz de remover la cortina o velo para ver más allá y reconocer la sabiduría y deidad del Cristo habitando en la carne o cuerpo de Jesús.

Hebreos 10.20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne.


  •      La incapacidad humana para ver lo espiritual.
Juan 10. 24Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.
Los Judíos habían sido testigos de sus milagros, sabían que sanaba a los enfermos, daba vista al ciego, resucitaba a los muertos. Pero lo que no sabían era si el Cristo habitaba dentro de Jesús de Nazareth, reconocer al Cristo en Jesús significa reconocer al verbo creador “que estaba con Dios y era Dios” haciéndose o manifestándose en carne; significa ver mas allá del “hijo del hombre” para ver a Dios.


  •      Cristo es más que un hombre.

Jesús enseña a los religiosos de su época que él era más que un hombre; sin duda que como Cristo él es la Palabra creativa o Verbo divino. ¡Dios manifestado en carne! (Juan 1:1-3).
Entonces ... ¿De quién es hijo el Cristo? (Mateo 22:42). ¿Es acaso el hijo de José y María? O si el Cristo es hijo o descendiente de David, entonces ¿por qué este lo presenta como su Dios o Señor?


Él finalmente les pregunta: “¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo?”. Ellos le responden inmediatamente: “De David”. Él entonces les pide que le expliquen por qué David le llama “Señor” en el libro de los Salmos (Salmo 110:1). “Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?”. Entonces sus enemigos se quedaron callados: “Nadie le podía responder palabra”. Los escribas y los fariseos, desde luego, conocían el Salmo que había citado, pero no podían explicar su aplicación, pues solo podrían hacerlo si admitieran la preexistencia y divinidad del Mesías. Pero los fariseos no admitirían tal cosa; tenían una idea fija en cuanto al Mesías, y era que había de ser un hombre como cualquiera de ellos; de este modo se puso al descubierto al mismo tiempo su desconocimiento de las Escrituras, aunque afirmaran saber sobre ellas más que nadie, y su percepción ordinaria, carnal, de la verdadera naturaleza de Cristo.  Ryle, J. C. (2001). Meditaciones sobre los Evangelios: Mateo. (P. E. González, Trad.) (p. 321). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.


  •  Cristo es la sabiduría o inteligencia divina, que con su poder me libera del pecado y la esclavitud.

I Corintios. 1.24mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. 18Porque la palabra (Cristo, verbo de Dios hecho carne) …a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios…21Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios.

Cristo es la palabra que da vida; Él es la sabiduría y poder divino que habitó en el cuerpo de Jesús y que también debe habitar en el creyente. La sabiduría y el entendimiento de los sabios de este mundo ha sido desechada o destruida por Dios y reemplazada por la sabiduría divina la cuál es poder manifestado en Cristo “a los que se salvan”

En el libro de los proverbios se nos presenta a Cristo; el Verbo Divino en su forma de Sabiduría, creando y fundando la tierra junto con el Padre; también se nos muestra a nuestro Señor como el árbol de vida o inteligencia divina capaz de remover el pecado y destrucción sembrado por el conocimiento proveniente del árbol de la ciencia del bien y el mal.

Proverbios 3. 19Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia.18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen. (8) 22Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. 30Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día…35Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová. 36Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.



  •           Muriendo al pecado con Jesús y resucitando con Cristo o “el otro”

Romanos 7. 4Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Jesús hombre, estuvo ligado a la ley durante todo su ministerio, su muerte y resurrección marca el cumplimiento y fin de un pacto para dar inicio al otro. Según el apóstol Pablo el creyente muere mediante “el cuerpo de Cristo” o vaso en que habitó el Cristo llamado Jesús.  Cuando esto sucede el creyente se desliga o divorcia de la ley mediante el cuerpo de aquél que la cumplió en su totalidad. Ahora, el creyente muerto con Jesús debe pertenecer al otro “al que resucitó de los muertos.”  A aquel que vivifica los cuerpos que una vez estuvieron muertos EN pecado (Ef. 2:1,5; Col 2:13) y los declara muertos AL pecado (Romanos 6:2,11) y vivos para Dios por el poder con que también hemos sido resucitados con Cristo. (Ef. 2:6; Col 2:12; 3:1).

  •      Mateo 27. 22 Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo?
La gran pregunta y dilema de Pilato pareciera también alcanzar al creyente hoy ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? ¿Debería el creyente morir por la fe al pecado y a la ley mediante Jesús o cuerpo de Cristo para pertenecer al otro? ¿O debería mantenerse firme con Jesús y cumplir la ley junto a él?

  •        La Carne del creyente y la de Jesús.


2 Corintios 5.16De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.

Una cosa pareciera estar muy clara a los ojos del apóstol y es que el hijo de Dios debe cerrar sus ojos a lo temporal y ver más allá del velo de la carne para poder encontrarse con la perfección y sabiduría de Cristo.

Y es que en Cristo Jesús o Jesucristo nos encontramos completos (Colosenses 2: 8-10), Con Jesús hemos muerto al pecado y con Cristo se nos ha dado una vida nueva en la cual hemos sido trasladados de las tinieblas del siglo malo hasta su reino de fe paz y amor. (Gálatas 1:4; Colosenses. 1:13)


Colosenses 1. 28a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre.


  •         Conociendo a Cristo.

Efesios 3:19y de conocer el amor de Cristo, ...para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Conocer a Cristo y ser lleno de toda la plenitud de Dios es recibir:
Su fe. => Gálatas 2. 20Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios. (Romanos 3:26; Gálatas 2:16)
Sus vestidos de justicia. => Romanos 13. 14sino vestíos del Señor Jesucristo. (Gálatas 3:27; 2 Corintios 5:21)
Su mente. => I Corintios 2.16…Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Su olor. => 2 Corintios 2. 15Porque para Dios somos grato olor de Cristo.
 Sus marcas, indicando perdón y salvación. => Gálatas 6. 17…porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Gálatas 4. 19Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros


Cuando Cristo se ha formado en nuestras vidas es cuando “como por un espejo somos transformados a su misma imagen (2 Corintios 3:18). Es conocer que todo el bien de Dios habita en mi por causa de Cristo (poder) Jesús (perdón).
Ahora tenemos su mente con la que recibimos la sabiduría para entender que no es nuestra fe, sino la de él. Es su poder actuando en nuestras vidas y no nosotros mismos (Gálatas 2:8; Colosenses 1:29; Hebreos 13:21). Ahora son sus vestidos de justicia y no la nuestra. Su sabiduría me ha hecho entender que soy lleno de la plenitud divina y que el Padre ve las marcas de Jesús y la imagen de Cristo formadas en mí indicando que he sido crucificado y que he sido resucitado con él.

I Corintios 1.27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios… 29a fin de que nadie se jacte en su presencia. 30 …Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.


Según el pasaje anterior aún el necio e ignorante -supera al sabio y entendido- cuando se este se ha encontrado con Cristo; quien ha sido hecho por Dios Sabiduría y Justificación. Ahora, no podemos poner dejar de olvidar que en Jesús hemos muerto sido sepultados y muertos a la ley y al pecado, razón por la que el apóstol aclara que Cristo Jesús “nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”

Para concluir entendemos que Cristo es Dios, su Sabiduría y su Poder, la cual se forma en nuestras vidas alumbrando nuestro entendimiento y liberándonos del pecado; pero no podemos ignorar que, en la unión del Espíritu y el Verbo hecho en forma de carne, también se formó un alma o asiento de recuerdos, razón por la que también conocemos al Pan que descendió del Cielo, al Evangelio o Verbo de Dios, como Cristo Jesús o Jesucristo.  

Hechos 2.31viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.


Filemón 1. 6para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús.

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