¿Porque Existe el Mal? (Dios creador de todas las cosas).
Efesios 3.19y de conocer el amor de
Cristo, …para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
·
Pasajes utilizados.
1- Colosenses 1.16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades (Col 1:13); todo fue creado por medio
de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él
que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo
tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él
habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo
todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los
cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
2-
Isaías
45.6para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta
donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, 7que formo la luz y creo las
tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.
3- Hechos 17.28 Porque
en él vivimos, y nos movemos, y somos.
Todos aquellos quienes creemos en un Dios Soberano y Todopoderoso, que está
en todo lugar y todo lo sabe nos hemos preguntado alguna vez. Si Dios es Amor y
Todopoderoso, entonces ¿porque existe el mal? Para poder responder estas preguntas en forma
correcta y equilibrada debemos ir a las escrituras y mirar que dicen ellas acerca
de esto.
En primer lugar y con claridad podemos determinar que Dios es el creador de
todas las cosas, sean estas visibles o invisibles, tronos o potestades. (Col
1:16) Además, en él, todas las cosas subsisten, entendiéndose que ni la hoja de
un árbol se movería si no fuera por su poder (Col 1:17). Entonces, no existe
fuerza o poder alguno que pueda operar o funcionar fuera del esplendor de su
gloria y su poder, pues él lo envuelve todo (Hechos 17:28).
También se nos habla en la escritura que todos somos miembros o formamos
parte de un cuerpo celestial del cual Jesús es la cabeza o fuente de autoridad
y sabiduría. El cuerpo divino está hoy siendo restaurado por causa del
sacrificio sanador de Jesús, por medio de quien el creyente alcanza salvación.
Todo lo que existe, todo lo que vemos y lo que no vemos subsiste dentro de
un Dios (todas las cosas subsisten EN El) que restaura por la cruz el
maravilloso ejército divino o cuerpo celestial del Dios Todopoderoso.
Cuerpo que una vez, debió expulsar de sí el mal que ha modo de enfermedad se
extendió tanto en los cielos como en la tierra. Aquellos miembros que, aunque pertenecían
a la luz, corrompieron su naturaleza y a modo de cáncer debieron ser extirpados
debido a su naturaleza de oscuridad.
La luz y las tinieblas siempre han existido, pero entendemos de un Dios que
no acepta mezclar lo uno con lo otro, razón por la que tanto en el cielo como
en la tierra ha decidido separar lo uno de lo otro. Recordemos que nada puede
existir fuera de Dios y que sin oscuridad no existiría la luz, sin el día no existiría
la noche y sin el frío no habría calor.
El creyente no debería conformarse en solo creerse parte del cuerpo o defender una religión en particular, sino más bien debería este estar especialmente interesado en conocer y asegurarse que su naturaleza sea
luz y que esta no pueda ser corrompida por las tinieblas ni en este siglo ni en el venidero.
Lucas 11. 35Mira pues, no suceda
que la luz que en ti hay, sea tinieblas.
Comentarios
Publicar un comentario