Conociendo del Plan Profético de Dios.

El Misterio Escondido de los Siglos. Efesios 3:9.

·        La palabra de Sabiduría o pre-conocimiento profético del plan de Dios.

Revelación, don o regalo con el que Dios nos confirma su plan al dejarnos saber lo que aún está por venir.

Muchos pasajes del antiguo testamento no son más que una poderosa combinación de profecía y palabra de sabiduría o revelación de eventos que en nuestro tiempo aún están por suceder. No podemos perder de vista que “el gran valor y peso que tiene la palabra de Dios en nuestra vida radica en la autenticidad de su cumplimiento;” por ejemplo, uno de los detalles de mayor importancia radica en que el antiguo testamento se especifican detalles de la vida y los hechos establecidos en el programa planificado por el cielo en la vida de Jesús.  

La poderosa frase que se repite una y otra vez en la vida de Jesús “¹estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura” nos da una visión clara en la mente de un Dios que no ha dejado cosa alguna al azar.

¹Juan 19.³⁶Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. ²⁸Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.

Lucas 24.⁴⁴Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

Lucas 4.²⁰Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. ²¹Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Juan 17.¹²…a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.

Nuestro Señor se apegó estrictamente a la escritura o plan preestablecido sabiendo que los sellos hacia el éxito total se abrirían a sus pies en tanto este caminara con fidelidad y apego a su debido cumplimiento. Sin duda alguna esta fue una de las razones por las que el Señor puso gran atención y extremo cuidado a cada paso que dio de modo que el programa divino fuese cumplido a cabalidad conforme a toda la gloria de su diseño original.

En el apóstol Pablo tenemos otro claro ejemplo del alcance y gran significado que puede cobrar una vida cuando esta ha recibido la revelación que alumbra nuestro mapa de ruta, y con el cual se nos da la luz necesaria para desarrollar nuestro máximo potencial. En hechos capítulo 21(Vs. 10-14) leemos de como el profeta Agabo declara al apóstol Pablo el cautiverio que le habría de sobrevenir si este continuaba su viaje hacia Jerusalén. Siendo que la profecía edifica, exhorta y consuela nuestras vidas al confirmar aquello que ya ha sido puesto en nuestros corazones, Pablo, en lugar de temer se fortalece al entender que el plan divino se cumplía según le había sido anunciado con anterioridad.

Hechos 9.¹⁵…porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; ¹⁶porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

La locura de una predicación fundamentada en la revelación de un evangelio de misterio a los sentidos naturales (I Corintios 1:21; 2:14; Romanos 16:25; I Corintios 2:7), no solo le costó enemigos dentro y fuera de la iglesia, sino que también le llevó a una vida en cadenas.

Efesios 6. ¹⁹…a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, ²⁰por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

A pesar de esto, cabe resaltar que lo que hace la gran diferencia aquí, es el hecho de que a Pablo le fue revelado anticipadamente “grandes detalles” del plan maestro que habría de regir su vida; sin duda que el conocer su hoja de ruta o programa de vida anticipadamente le ha dado la seguridad y confianza necesaria para alcanzar su máximo potencial. La oscuridad que traería el dolor solo hizo resaltar el resplandor de una luz divina que a cada paso señalaba por adelantado la dirección correcta hacia la gloria que habría de venir. (2 Corintios 4:17)

Cierto es que en la vida del apóstol hubo muchos tropiezos y grandes sufrimientos; pero estas dificultades, -al igual que en la vida de Jesús- no hacen más que confirman el gran valor que adquiere una vida cuando está inseparablemente conectada con la soberanía de un el cielo que ha pensado y decidido lo mejor para cada uno de los hijos que deciden poner su confianza en él.